LA MERCADOTECNIA POLÍTICA Y LOS CANDIDATOS CONSTITUYENTES DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Los
candidatos de los nueve partidos políticos nacionales, al igual que los
candidatos independientes que surjan rumbo a la elección del 5 de junio y, que
se definirán a partir de abril, a través de una campaña electoral plurinominal
para ser constituyentes y tomar protesta como tales en septiembre del presente
año, deberán considerar que sus campañas no contengan el título político
tradicional de hacer campaña.
Una
constitución, como se sabe es la forma de gobierno de un Estado y, como ley
fundamental en su organización y, así se tendrá que verse.
La mercadotecnia
política, hoy en día coadyuva en el posicionamiento
de un partido y de un político y, logra a través de ciertos mecanismos llegar a
miles de ciudadanos, los mensajes de estos y de sus imágenes.
La elección
del 5 de junio de 2016 en la Ciudad de México, es atípica y, se verá mal quien
o quienes hagan su campaña entregando promocionales o pintando aquí o allá. No se
puede confundir a una constitución como una ley secundaria y, los actores
políticos que en ella intervendrán, sus propuestas sean más vecinales que
estructurales.
La
discusión, las propuestas, el debate de fondo, el cabildeo, la oratoria, las
presiones políticas y no tanto y, el conocimiento del estudio legal, que se den
en la Asamblea Constituyente, estarán fijos todo el tiempo de su duración.
Los
conceptos de política, democracia, partidos políticos, procesos electorales,
sufragio, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, los derechos
fundamentales, las instituciones, la administración pública central y de las
alcaldías, deberán ser precisadas en las campañas por quienes serán candidatos
y, deberán evitar utilizar la jerga política de la simulación, de la demagogia
y de los ofrecimientos vanos e inalcanzables (además que no se cumplen), así
como de frases huecas que a nadie convencerán.
La mercadotecnia
política, tiene un terreno abonado en los tiempos electorales, aprovechar el
talento y la visión de quienes se ocupen de esos menesteres, ayudará a
incrementar la votación y la participación ciudadana y, llegar así con el suficiente
número de legisladores constituyentes a la gran Asamblea.
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