EL ASPIRANTE PRESIDENCIAL

Dentro de la liturgia política del Partido Revolucionario Institucional, se analiza por las dos vías institucionales más identificadas en el sistema político mexicano: SEGOB y PRI, que le envían al presidente en turno sus propuestas y el “perfil” del o/de los candidatos.

Algo que quizá no ha fallado en el encumbramiento del posible sucesor es su cercanía con el sistema y la forma como éste lo observa y sus antecedentes familiares políticos, más allá de sus propias características, capacidad, cercanía, etc.

Se insiste en el placeo, en las líneas de recomendación, en las representaciones que se dan en el escenario político.

En la literatura mexicana a mi parecer hay tres grades libros que nos pueden orientar mejor, para la elección del candidato del hoy partido oficial.

-         CAMBIO DE RUMBO, de Miguel de la Madrid

-         LA HERENCIA, de Jorge Castañeda.

-         LA PRESIDENCIA MODERNA, de Liebano Sáenz.

Hay un distingo muy especial en la designación: el proyecto de nación, el respeto y el fortalecimiento a las instituciones y la defensa de la llamada clase política institucionalizada.

Y dentro de los cuatro que se mencionan, sólo hay uno que se distingue con esa característica.