EL ÚLTIMO EN ABRIR O CERRAR LA PUERTA



Los resultados electorales obtenidos en las pasadas elecciones federales de julio de 2018 en México, para algunos partidos políticos resultaron desastrosos.

El PRI el actual partido gobernante sufrió su peor resultado electoral de su historia al quedar solo con 45 diputados, la sexta posición y con 12 senadores, la tercera fuerza parlamentaria y solamente con uno de mayoría.

El PRI actualmente tiene 14 entidades gobernadas, pero al perder en dos le quedarán solo 12.

El financiamiento público que reciben los partidos es importante para el desarrollo de su sobrevivencia y de sus actividades político-electorales.

La nueva administración federal ganadora de los comicios presidenciales y en el congreso de la unión, está considerando reducir en 50% el financiamiento público a los partidos políticos en sus actividades permanentes.

La reforma legal de 1987 estableció por primera vez el financiamiento público de carácter pecuniario para los partidos políticos. Los criterios de los cuales se partía era el número de votos obtenidos en las elecciones federales inmediatamente anteriores y el número de curules logradas en la curules logradas en la Cámara de Diputados por cada partido.

El PRI actualmente tiene 12 gubernaturas, en 2021 en la elección federal intermedia además de renovar la mitad del congreso de la unión, se renovarán 11 gubernaturas; 5 de las cuales las conserva actualmente el PRI: Campeche, Colima, Guerrero, San Luis potosí, Zacatecas; para 2022 Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Sonora; para 2023 Estado de México y Tlaxcala y en 2024 Coahuila.

Antes de las próximas elecciones federales de 2024, ¿quién será en el PRI él que abra la puerta a una reivindicación o la cierre hacia la pérdida de su registro como partido político?

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