¡LAS PROMESAS EN CAMPAÑA!

Las promesas como sinónimo de ofrecimiento, de oferta y de proposiciones que hacen los candidatos de los partidos políticos en una campaña electoral para ganarse la confianza electoral.

Si se pierde, no se ganó, pero tampoco se avanzó en nada. “Se quedó en el tintero del discurso de la promesa de hacer, de ayudar, de avanzar en algo”.

Si se ganó, se obtuvo la confianza, el interés del elector, en cambiar, en hacer algo distinto; algo que no cumplió el antecesor o se quedó a medias.

¿Pero el elector mide la proporción de las promesas? ¡No del todo, tal vez las escuchó bien y se convenció de ello!

¿Pero qué sucede con el ganador desde el poder, modifica lo dicho en la campaña y empieza a integrarse al interior del poder (que desconocía o añoraba) e inicia el camino del no retorno hasta el final del mandato o de la representación sin cumplir las promesas o bien cambiándolas a su parecer e interés?

¡Cómo queda el elector con una situación que escucho bien, pero que ya no le da satisfacción absoluta, y ahora que es práctica común del gobernante o representante!

¿Hay que votar por aquel que prometió menos, para que menos decepcione?