QUIEN SINO YO Y PERDONAR

La Gente en las Relaciones Humanas, Dan Custer.

La realización de la humanidad se basa en el conocimiento de su integración social. Las relaciones humanas son identificadas como complejas. Si yo no me apego a esas reglas tal vez no pueda desarrollarme como quisiera. Por lo qué:

      No podré vivir sano o feliz sin el aprecio y estima de mí mismo.

      El reino de Dios está dentro de mí.

      Debo forjar un cuadro de éxito en mi mente, y trabajar mi intuición en ello.

      Organizaré mis actitudes, mi fe, mis creencias de manera más positiva.

      Mi vida es mía, soy yo, mi Padre y yo somos uno.

      Debo guiarme por mi fe (que es confianza y seguridad).

      Mi imaginación es mi despacho de planes.

      No deberé imponerme límites para adquirir la sabiduría que necesito.

      Debo conocer mis recursos y usarlos adecuadamente.

      Yo soy el Dios-Vida, el Dios Poder, el Dios-Inteligencia.

      Debo liberarme de mis dificultades personales.

Moisés, descubrió a Dios dentro de él, descubrió que la vida del universo es la misma que la suya propia.

      Yo soy el centro de la experiencia y me inspiraré por mis deseos, planeando mi imaginación y convirtiendo en hechos mis creencias y mi fe.

      No deberé dominarme por las apariencias de las cosas.

      Debo tener confianza en la honestidad, en la integración de la vida y de las leyes de la naturaleza.

      Debo pensar diferente acerca de mí mismo.

      Si actúo como si fuera, yo seré.

      Cualquier cosa que desee, cuando ore, creeré que la he recibido, y lo tendré.

      La vida obra conmigo, conforme a mi fe.

      Tengo el poder de elegir lo que quiero pensar, decir y hacer.

      Mi éxito o fracaso es el resultado de mi condición mental.

      Debo obrar con sentido común, y a tomar decisiones lógicas.

      Donde quiera que esté, cualquier cosa que haga, estaré siempre enfrentado conmigo mismo.

      No me rebajare, no me venderé por poco.

      Si he de agradar a otras personas, tengo que gustarme y respetarme.

      Tengo el dominio sobre las aves del aire, los peces del agua y las bestias del campo.

      Tengo la facultad de crear cuadros, modelos y planes según mi imaginación.

      Si vivo con fe y con el sentimiento de salud, nada me apartará de estar sano.

      Cada día y en cada forma, estoy logrando ser mejor y mejor.

      Si quiero, puedo.

      Creeré en mi éxito, en mi salud, en el amor de cualquier cosa que desee y lo tendré.

      No estaré esclavizado por viejas o nuevas creencias cuando me identifique con la libertad, la prosperidad, la abundancia, salud, éxito, paz, amor y felicidad.

Si uno se tiene fe en que el bien que se desea es factible, si se lo imagina.

Si elijo los pensamientos más sanos y los dirijo a la meta que me he forjado y mantengo la imagen de manera persistente en mis pensamientos, en mi imaginación, no importando el tiempo que les haya desviado, puedo comenzar a conducirme por el camino adecuado.

      Cuando la luz se hace, la oscuridad desaparece.

      No dejaré de usar mi imaginación y no fracasaré por los medios en usarla favorablemente.

      Oraré y perdonaré a quien tengo algo en contra de él.

      No podré ir hacia adelante, si estoy atado al pasado. Lo único que debo considerar es lo que estoy creando hoy, pues hoy será el pasado de mañana.

      Si me perdono y veo el bien en mí mismo, expresaré el bien y esperaré que esté regrese a mí.

SEÑOR

Hoy renuncio a toda experiencia desdichada del pasado y libero a todos aquéllos que estén relacionados con esas experiencias. Yo los bendigo en mi amor. Y en mi imaginación los veo disfrutando de todo el bien que deseo para mí mismo. Reconozco que todas las personas en todas las partes están hechas de la misma sustancia que yo. Cada uno de nosotros es una parte de la vida grande e infinita que es toda la vida que hay. En esta vida todos nosotros vivimos, nos movemos y tenemos nuestra existencia, y puesto que esto es verdad, yo me perdono a mí mismo por todos los errores que he hecho y perdono a todo aquél que en alguna forma me ha injuriado. Reconozco  que toda experiencia, tal como yo la comprendo, el bien me será dado, y cada error que he cometido es una base de apoyo para la mayor comprensión y para los días grandes y mejores oportunidades. Bendigo, toda experiencia del pasado y ninguna experiencia anterior podrán persuadirme hoy ni en el futuro de ser mejor. Perdono completamente todo, como yo deseo ser perdonado.