Senado mexicano expide la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
El
Pleno del Senado de la República Mexicana aprobó en votación nominal, con 90
votos a favor y cero en contra, la expedición de la Ley General para
Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Con la creación de esta Ley se establecen los tipos penales de tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; así como sus
sanciones, el régimen de distribución de competencias, y la coordinación
entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno para prevenir,
investigar, juzgar y sancionar estos delitos.
También
se prevén las medidas específicas para la atención, ayuda, asistencia,
protección integral y reparación que garantice los derechos de las
víctimas; lo anterior, bajo los principios de dignidad humana, debida
diligencia, enfoque diferencial y especializado, no re-victimización,
perspectiva de género y transparencia.
Con esta Ley, la investigación y persecución del delito de tortura se
llevará a cabo de oficio, y tanto la acción como la sanción serán
imprescriptibles, con el objetivo de evitar que los años contribuyan a
la impunidad.
Además
de expedir la Ley, se reformaron, adicionaron y derogaron diversas
disposiciones del Código Penal Federal, de la Ley de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, de la Ley General del Sistema Nacional
de Seguridad Pública y de la Ley de Extradición Internacional.
Angélica
de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, presentó el
dictamen a nombre de su Comisión, y refirió que el país contará con un
marco jurídico fortalecido que brindará mayor protección a los
ciudadanos frente a la tortura y otros tratos crueles.
Las propuestas que contiene el dictamen, se
encuentran acorde a los estándares internacionales y constituye un
instrumento legal que, de implementarse efectivamente, contribuirá a
superar los retos del combate y erradicación de “esta aberrante
práctica”, dijo.
Pilar
Ortega Martínez, presidenta de la Comisión de Justicia, detalló que, de
acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), del 2006
al 31 de diciembre de 2015, se recibieron cuatro mil 404 quejas sobre
trato cruel o degradante; y la Secretaría de la Defensa Nacional es la
que más número de quejas tiene.
Además, de acuerdo al Índice Global de Impunidad, México ocupa el lugar 58 de 59 países con mayor nivel de impunidad; “la tortura y malos tratos son generalizados, y son relatados en distintos informes de carácter internacional”, refirió.
La senadora Cristina Díaz Salazar, presidenta de la Comisión de Gobernación, comentó que el combate a la tortura es una de las mayores preocupaciones de las autoridades y de la sociedad; por lo que, apuntó, es fundamental contar con un marco jurídico encaminado a prevenir, investigar y sancionar la tortura.
Numeró cinco puntos trascendentales de la Ley: enuncia como un principio normativo la prohibición absoluta de la tortura;
se armonizan las reglas de responsabilidad penal correspondientes a los
superiores jerárquicos; se garantiza que los servidores públicos
investigados no puedan interferir; flexibiliza la regla para la
procedencia de la investigación del delito; y se excluye toda prueba
obtenida a través de la tortura.
La senadora Layda Sansores San Román, del Grupo Parlamentario del PT, destacó que la tortura,
“el método de investigación” más utilizado para iniciar un proceso
criminal, no sólo es generalizada sino que va en aumento en el país,
desde que inició la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
En
opinión de la senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario
del PRD, “el más grave problema de salud vinculado a la tortura, es
la impunidad y la ausencia de mecanismos integrales y coordinados” para
prevenir, investigar, sancionar y erradicar esta práctica”.
El senador del Grupo Parlamentario del PVEM, Jorge Aréchiga Ávila, indicó que el nuevo ordenamiento será un componente fundamental para la prevención de la tortura y los delitos vinculados; y destacó que los registros históricos de la CNDH muestran que los casos de torturahan ido en aumento, 16 ocurridos en 2010, hasta 216 en 2016.
Por su parte, el senador Fidel Demédicis Hidalgo, del PT, aseguró que esta ley es una luz de esperanza ante la tortura,
la cual, es el método favorito de quienes aplican la procuración de
justicia por consigna. Es una luz en medio de la terrible oscuridad que
vive el pueblo de México en materia de procuración y administración de
justicia, argumentó.
La Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, y las reformas a diversas disposiciones, fueron remitidas al Ejecutivo Federal.
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