AMLO-MEADE-MÉXICO

¡El país no se sacudió con el tigre que iba a ser soltado gracias al resultado electoral del pasado julio!

El presidente electo ha estado nombrando de manera diversa a quién lo acompañara en su administración. Algunos con perfiles técnicos, otros académicos y otros más políticos.

El candidato ganador se reunió con quien fue su adversario electoral y representaba al partido en el poder, José Antonio Meade, y creo un nuevo estilo de hacer política.

JAMK cuenta con una basta experiencia administrativa; el único político mexicano en ocupar cinco secretarías de Estado: energía, hacienda (2), relaciones exteriores y desarrollo social en un período de 12 años y en dos administraciones distintas en 298 años de historia constitucional mexicana.

México, el gobierno, y la nación, requieren de hombres de Estado ¡técnicos y políticos!; vanguardia en la aplicación del estado de derecho y del correcto renombre nacional e internacional en sus funciones.

El presidente electo debe contar con una mira de alturas, con personalidad de mandatario; de rodearse de personas hábiles, eficaces, honestas, leales, discretas, sensibles y humanistas.

Y es en ese sentido que las finanzas, el uso correcto de los recursos públicos, el manejo financiero y fiscal deben contar con esos entes financieros, económicos, fiscales, bancarios de manera transparente, con rendición de cuentas, con la máxima publicidad y de una vasta actitud honesta, de lo que se tiene, ahorra y se gasta en la administración pública y en la política. Así AMLO debe contar con la asistencia técnica y profesional de quién le ha servido al país, con aprecio y respeto y honestidad. Y ese ente se llama José Antonio y se apellida MEADE.

“México y el mundo creo que se lo reconocerían y lo aprobarían sin recelo”, esperemos verlo.