NOS CONCENTRAMOS?

La concentración es la limpieza de nuestros pensamientos.

Según la calidad de nuestra mente, así será la que resulte de ella. Buda.

¡Sí! Debemos meditar cuando podamos, ya que así procesamos equitativamente la transformación de nuestra mente.

La concentración debe guiarnos a purificar los contenidos negativos y enfocarla hacia una mejor visión que tengamos.

Debemos con ella, desterrar las energías negativas que hemos acumulado en nuestro entorno, así como las frustraciones y las enrecias contrarias.

La frecuencia de una correcta postura corporal, una respiración adecuada, una mejor actitud ante la vida, una alimentación correcta, nos permitirá ascender hacia planos superiores, ya mentales ya físicos.

Buscar el lugar adecuado, abrirse a todo, emprender el nuevo camino, salir del anonimato, es encontrase consigo mismo.

Debemos localizar en ello el centro de nuestras molestias internas y externas; enfrentar con ahínco todo problema; discernir nuestra existencia; proveer las circunstancias positivas; animarnos hacer cosas distintas; pasear por los bosques, por los jardines ayudan mucho.

Encontrar otra vez el camino nos llevará a vivir mejor y a disfrutar la vida de manera más plena y armónica. Encontrando en ello la presencia divina de nuestra creación.