LA PUBLICIDAD COMO MEDIO INSUSTITUIBLE DE NUESTRA IMAGEN

Cómo poder proyectar nuestro incesante forma de hacer cosas; cómo lograr que lo que realicemos tenga su justa difusión. La publicidad que demos de nosotros mismos, será la clave.

No nos quedemos encerrados en nuestro círculo, salgamos preventivamente a conocer, a recorrer el sendero del camino que estemos o que hayamos trazado. Hagamos posible entre el hablar de una cosa y hacerla, de la teoría a la práctica, entre lo que éste sucediendo y lo que podamos hacer que suceda, de lo irremediable a lo posible.

Debemos cruzar el umbral del siglo XXI, con una extraordinaria comunicación interpersonal, y acrecentarla a través de los ya existentes mecanismos tecnológicos.

Haz de la promesa una proposición de beneficio. Provoca la acción inmediata antes que las cosas perezcan. Vive de simplificar todo lo difícil y de contribuir en síntesis todo lo explicable.

El inicio de la publicidad sirvió para enaltecer y consolidar las jerarquías políticas y religiosas, hagamos de ella nuestra arma más usada. 

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