NUESTRA REALIDAD CONCEPTUAL FILÓSOFICA

Nuestra realidad debe de ser valorada, con una comprensión de uno (a) mismo. Seguida de lo que internamente debemos identificar y que pocas veces conocemos o no nos damos cuenta porque las aplicamos.


Por lo que:

• Debemos actuar con conocimiento; aplicando con veracidad e inteligencia, el lenguaje que utilizamos, nuestro saber y el comportamiento que reflejamos ante los demás.

• No debemos actuar en contradicción; en conducirse inadecuadamente, sobre las síes y los noes que utilizamos con una veracidad incongruente, negativa en lo que hacemos y pensamos de nosotros mismos, de nuestras acciones y de los demás.

• Debemos actuar con definición; desenvolviéndonos con madurez, carácter, con firmeza en lo que nos proponemos hacer.

• Debemos actuar dialécticamente; procediendo con excelencia en nuestra conversación, discusiones, diálogos y debates que tengamos.

• ¿Debemos ser algo? En ser alguien realmente o sólo en el pensamiento.

• Debemos actuar con entendimiento; conducirnos con la capacidad de aceptación y reconociendo el interés manifiesto de lo dicho por los demás.

• Debemos actuar éticamente; juzgando valorativamente nuestras actuaciones positivas y negativas.

• Debemos actuar con experiencia; contando con la facultad de conocer, de haber aprendido y saberlo aplicar.

• ¿Debemos actuar agnósticamente? Es posible, da certeza y no ambigüedad. Aunque no todo es por la vía de la razón y de la investigación científica.

• Debemos actuar alienadamente; No, porque es perder el yo, la iniciativa, el avance particular, todo desarrollo individual.

• ¿Debemos tener categoría? Es decir debemos contar con el predominio de todo concepto superior en conocimiento y en imagen corporal.

• Debemos actuar causalmente; es decir que debemos manejar emprendiendo, construyendo todo aquello que posteriormente tenga una consecuencia positiva o negativa.

• Debemos actuar conceptualmente; manejándonos siempre de manera racional, lógica, real.

• Debemos actuar en consecuencia; aplicando desde nuestro interior las acciones estudiadas que realizamos.

• Debemos actuar facultativamente; aplicando con conocimiento y autoridad toda realización y ejecución en lo que deseamos.

• Debemos actuar hipotéticamente; hablando con la verdad posible, pero aún no probada.

• ¿Debemos actuar idealizadamente?; proyectando sin consecución de nada.

• Debemos actuar libremente; teniendo la capacidad de escoger y de hacer lo que se desea y que debe considerarse como lo innato e incontenible, sin sacrificar nuestras acciones, en la búsqueda del orden y el sentido de toda evolución humana.

• ¿Debemos actuar nulamente? No ya que eso provocaría funcionar sin dirección, sin objetivo, sin conclusión de algo, es no buscar la experiencia, el conocimiento, la vida.

• Debemos actuar pensadoramente; en que toda actividad interna que desarrollamos en ideas, juicios, procesos abstractos y la que desarrollemos en nuestro mundo exterior con independencia.

• Debemos actuar con principios; en definir todo como es, como esta escrito, lo que inicia y que incluye una demostración con valores.

• Debemos actuar razonadamente; en dirigirnos con entendimiento, con realidad lógica, con deducción e inducción hacia lo que deseamos.

• Debemos actuar trascendentalmente; en sobrepasar todo lo que se opone a la inmanencia.

• Debemos actuar voluntariamente; en responsabilizarnos con una actividad reflexiva, con visión de futuro, con una ausencia de irresponsabilidades con deliberación, con decisión y con una plena ejecución.