¿SECRETARIA ANTICORRUPCIÓN?
Se lee en los acuerdos llevados por un partido político.
¿El votante simpatizante, el cuadro militante llega a ser
partidario de la corrupción?
Llegar al extremo, creo que no conduce a nada.
Las áreas de “contraloría partidista”, han servido de algo
para llegar a crear otra área.
¿Se llegará a la formación de un Código de conducta, de ética,
y ser juramentadas cuando alguien ocupe un cargo partidista para ser acatadas?
Lo acatará la jerarquía administrativa y/o política. O sólo
lo admitirá con sus subordinados.
El Código será realmente necesario para ocupar “el cargo”. ¿Y
la educación, la formación, los valores adquiridos en familia, dónde se
encontrarán?
¿La conducta de los militantes activos y de los cuadros, será
medida de cómo se conducen y será determinante en la observación social?
¿La calidad de las personas será apreciada cuando se admita
el cargo?
Será necesaria la creación de una secretaria anticorrupción,
para evitar las suspicacias sociales y así desviar su atención hacia “otras
prioridades”.
¿El juramento constitucional ya no es necesario hacerlo?
¿Los delegados leyeron con detenimiento lo que votaron?
Tengo la persuasión de que la respetabilidad del
gobernante le viene de la ley y de un recto proceder y no de trajes ni de
aparatos militares propios sólo para los reyes de teatro.
Nada de contemporizaciones con los hombres viciados y con
los que se han acostumbrado a hacer su voluntad como moros sin señor.
Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no
pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. BENITO JUÁREZ GARCÍA.
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